Ramón Bonachí

PIEL CON PIEL (Soneto)

PIEL CON PIEL

 

Al compás de una hermosa melodía
estuvimos bailando sin parar,
y bebí de sus labios sin dudar
el licor que su boca contenía .

El placer otorgaba su ambrosía
y juntos la quisimos devorar,
la pasión que llego sin avisar
se cebó con nosotros aquel día.

Las caricias luchaban en dos frentes,
buscando los susurros además
de una lujuria presta a darnos juego.

Piel con piel y enroscados cual serpientes,
nuestras bocas pedían más y más
a dos cuerpos que ardían como el fuego.