Lucy Quaglia

Salí una mañana

Salí una mañana

Sin saber qué hacer,

Me iba despacito

Tranquila al volver.

La cara, el rocío,

La tela de miel

Y un canto perdido

De rosas de té

Se oía a lo lejos

Casi sin querer.

 

Me gustaba verte

Y tocarte todo,

Me gustaba tanto

El sentir tu piel

Que desde mis manos

Se escurría el día,

La noche y la tarde

Mirándote ayer.

 

Me gustaba tanto

El verte a mi lado

Que lo perdí todo

Por estar de pie

Y si se complican

Las cosas que dejo

Las dejo sin asco,

Casi sin querer.