Rafael Pablo

SOMBRA DE INVIERNO

Odiosa sombra
de ondulado
cabello.

 

Negro como
tu alma que
oscurece
al infierno.

 

En la ventana
reposas, lo sé,
cuando
duermo.

 

¡Oh! diosa
hermosa
color del
ébano.

 

Sé que me amas
y vives mis
sueños.

 

Y entre caricias
voluptuosas
donde yo
duermo.

 

Derramas tu hiel
en mi piel y en
mi boca
tu dulce
miel.

 

Odiosa sombra,
¡qué suerte
de tenerte
tengo!.

 

En las largas
noches
del frío
invierno.

 

Después de
caer aún te
recuerdo.

 

En el amanecer
vestida de
negro.

 

Y olvido al ayer
y me olvido
de ellos.

 

Que no pueden
ser que son
del placer
lo más
bello.

 

Púes ¿qué es tu
amor? sino
un sueño.

 

 

Rafael Pablo