Gisela Guillén

NUNCA MÁS PUDE VOLVER → sábado de recuerdos

Hoy recordaba mi niñez como algo ya muy lejano,

Me vi corriendo aquellos campos donde fui muy feliz.

Imágenes llegan a mi mente; alegría, también dolor

Al recordar aquel día; cuando tuve que decirte adiós.

 

En busca de nuevos horizontes junto a mis padres partí

A refugiarme en una torre, que me acogió y dio abrigo,

Dejando atrás mi barrio, los amigos y mi querido abuelo

Que nunca más volví a ver, pero está siempre conmigo.

 

Fueron pasando los años; mi destino cambió

Y allí en la gran manzana conocí yo el amor.

Nació una linda familia, bendecida fui por Dios

Regalándome dos hijos, que son mi  gran devoción.

 

Han florecido muchas primaveras, siento esta tierra mía

Pero no olvido el terruño, que un día me vio nacer.

Prometí volver con ellos, que conocieran sus raíces,

Aquí me dejó el destino; nunca más pude volver.

 

Hoy desde este lente distante observo con dolor

Después de medio siglo, siguen los hijos del caimán

Buscando un nuevo sueño;  un canto de libertad,

Arriesgando sus vidas, atravesando el ancho mar,

Mientras yo espero paciente, a ti poder regresar.

 

Besar tu soberano suelo; recorrer los viejos caminos

Escuchar el sonido del arroyo que mi niñez bañó,

El cantar del gallo despertando la mañana

Y a ritmo de tambor, azúcar de caña y ron,

Junto a mis hijos y nietos bailar en tu suelo un son.