Mane Castro Videla

Eso eres... eso soy!

Abrazos de ti y de mi, nuestros, propios
más allá de las caídas
Regresando a los cielos, en plegaria
en carne carnal revindicando
la sensibilidad, la sensualidad
Únicos. Incomparables. Absolutos.  Eso somos.
Hijos de época oscura rasgando velos
Reconociéndonos
como el sol en el horizonte con figura propia
Mirando al mundo
abandonando las sombras
en el esplendor de regenerarse
de cobrar una nueva significación
en la potencia creadora de amarse
en todas las edades de la historia,
los cambios de las ideas, transformaciones.
Dejando huella y no ser olvido, solo memoria
Memoria viva de lo humano,
sin el dominio absoluto
en la mirada abierta desplegada
en esa secreta y oculta región del silencio
en donde ya no queda más nada de uno
Amándanos en todos los sin rostros
en la mano de la razón extendida
cuando el dolor aprisiona el alma
y las pasiones ciegas se encienden
Sin perdernos, sin confundirnos ni someternos,
Sin miedos, vivimos, morimos y renacemos
en el hueco de un lenguaje que no pudo ser
desnudándonos la piel
en cada acto injusto narrado
comulgando en cuerpo y en alma
disolviendo la opresión
regresando a  la inocencia

Mané Castro Videla