Myriam Estrella B

LA CITA

De mañanita salí con los apuros del tiempo

se me hizo un poco tarde para mi primer encuentro

 tenia cita con Lóla me iba llevar a conocerlo

yo tenia mucha ilución ¡ como seria que miedo!

 

Después de encontrar a Lóla caminamos un momento 

me dijo: espérame aquí.. en un momentíto vengo

no te vayas a salir  de repente no te encuentro

 y entonces se daña todo y eso si es lo que no quiero.

 

Me quede hay parada, me preocupe por momentos

Lóla se demoraba y alguien me estaba viendo

pensé este es un ladrón o un cobrador de impuestos

puse pies en polvorosa de allí yo salí corriendo. 

 

Corrí hasta que quede- sin nadíta de aliento

sin saber que aquel hombre me venia persiguiendo

del susto me tropecé y  de bruces caí al suelo

¡pense! se acabo mi vida! me agarro este sujéto. 

 

Cón mis rodillas peladas y manos de Nazareno

intente incorporarme el dolor era intenso

y aquel hombre casi encima con ojítos picareños

me ofrecío su blanca mano y me levanto ligero. 

 

¿Esta usted bien? ¡Señora de verdad lo siento!

pero no era mi intención este terrible suceso

solamente  observaba la belleza de su cuerpo 

 su carita  de manzana y la frescura de su pelo.

 

¿Entonces usted no es un pícaro ladronzuelo

una persona malvada o un cobrador de impuestos?

¡ Caramba ! Me equivoque y tambíen digo lo siento 

són cosas que a diario pasan o digan si no es cierto.

 

 El joven cojío mis  manos y en ellas puso un pañuelo

para limpiar las heridas que del golpe se me hicierón

me sentí mas intranquila por que el me seguía viendo

y un poco temblorosa que me estaba  sucediendo.

 

Di la vuelta para irme tenia que ir a mi encuentro

debía ir a la cita  a conocer mi carro nuevo

Lóla estará preocupada  y sin saber que ocurrío esto

corrí otra vez  enojada aquel ser seguía insistiendo.

 

Llegue donde estaba Lóla ella se me quedo viendo

¿Chica tu en donde estabas por que en tus manos traes  eso

y quien es ese que  viene detrás de ti como riendo?

esa es una historia que ya  despúes te refiero.

 

La cita con mi carríto para mi es lo primero

¡vamos vamos que ya quiero! sentarme en ese volante

y manejar yo primero-- despúes a ti te lo presto

¡ hay! con mis manos lastimadas seguro que así no puedo.

 

Y yo no se manejar dijo Lóla al momento

 ni tu ni yo ves  Lólita  dime ahora que hacemos

¡tranquila mi bella dama ! Humildemente  me ofrezco

si no desconfías de mi donde quiera yo la llevo.

 

Ella lo miro a los ojos sin ningún resentimiento 

con una suave sonoriza acepto su ofrecimiento

y desde entonces la pasan por las calles conduciendo

el con su bella dama y ella con su carro nuevo.

 

No hay mal que por bien no venga le dijo a su amiga de tiempo

debes ser agradecida con la vida y con el cielo

tenia cita con el carro y conocí aun hombre bueno 

túbe que salir corriendo para poder conocerlo.