kavanarudén

Susurro de amor

 

Me recosté en tu pecho.

El sonido de tu corazón me relajó.

Me abrazaste y quedé de ti prendado.

Quise detener el tiempo, que ese instante fuera eterno.

Tu olor me tranquilizó y dio sosiego a mi alma.

Piel con piel sintiendo el calor que emanabas.

El sonido de tu respiración fue dulce melodía.

Que gran suerte la mía, tenerte, poseerte, amarte.

Sensación indescriptible de protección.

Certeza de que nada podría hacernos daño.

La luna tímida entró por la ventana, con su manto plata cubrió nuestra desnudez.

Dormidos nos encontró el alba, susurrando un canto dulce de amor.