HERMINSON YULE RIASCOS

DECISIÒNES

Perdido en lo ignoto 

como acuàtico rizo

que no sabe a do pararà.

Cual sin habla alguna

me da a la palidez mejilla

a la vista de su bella tez.

 

No es lo mismo a su foto 

aunque reconozco sumiso

que mis labios la besarà.

De mi mente se va toda laguna

que a mi valor hace astilla

una y otra y otra vez.

 

Màs, oh realidad te noto

cuando sin previo aviso

comprendo que nada me darà,

pero, còmo hago si ninguna

me da la alegrìa o pesadilla

si por callar, la vida pruebe hez.

 

Decidì nacer a su oìdo y broto

con la fuerza que su estar deshizo

para saber cuando sepa, què harà?

Yo quiero la oportunidad, una,

en donde vea que soy esa semilla

que al amar brinda sensatez.

 

LLOVÌAMOS

 

Ella llovìa en mi y yo en ella,

volaban caricias y besos.

Sin càscara la veìa màs bella

y mis ojos de los suyos eran presos.

 

En esa salada y dulce querella

de seguro no saldrìamos ilesos

si cada que me embate se estrella

con mi hombrìa y mis rezos

 

pidiendo al sempiterno aguantar

hasta que diga... ! ya no màs ¡

pero muy a mi gran pesar

 

pierdo en tu lid y sè que jamàs,

bien sabes, buscarè a quien amar,

para què si conmigo estàs.

 

MONTAÑAS

 

En tus dulces montañas

de nàcar coronadas

a do mis miradas

van y te ensañas

 

aùn sabiendo que dañas 

mi vida en cosas pensadas

què harìas si apresadas

de caricias quìtote las mañas?

 

Què tal si en mi te bañas,

enhiestas ellas y mojadas

por siempre me acompañas?

 

Cosa nunca soñadas

vendràn, asì sean extrañas

incoherentes y alocadas.