Humberto Velasquez

¡A que no te soy un ocaso!

¡A que no te soy un ocaso!

A que tus ojos no pierden fuerza,

cuando me instalo en tu ayer y tu hoy.

 

Se que ayer la lluvia y las nubes grises,

te hicieron tropezar,

mas no me mantengo en tu labial,

y en alguna mañana reciente ni en tu lapida me harás grabar.

 

A que no te soy un latido,

Que pronto se queja,

Que pronto se hace breve.

 

Antes me vestía de ti…

pasando algunos tres minutos pude elegir el campo travieso,

de tus ojos no tan comunes, que hace apenas eran encajados.

 

¡A que no te soy un ocaso!

a que hay pájaros que no creo que vengan,

a que me robarías o mejor me inventas,

a que me olvidas, o queda mi polvo en los libros.

 

¡A que no te soy un ocaso!

y tu me mantienes intacto,

ya sea en tu isla de sueño,

O tu angustia de aquel día que criaste.

 

Porque no solo me olvidas…

 

Humberto Velasquez Jimenez

23/Enero/2016

12:18 p.m.