No lo puedo preveer todo
no lo vi venir y no te vi venir,
no lo diría ni aceptaría jamás
es algo así como herejía aunque no tenga ni fe ni compás,
sin quererlo y sin tenerlo
tan sólo es mirarlo,
eso que parece coherencia
o sólo es dormir en esencia,
no se que es y si lo sé no lo quiero decir,
el admitir es el mas agridulce de los mentires,
y nunca escucho a la razón ni al corazón,
pues no les creo ni los creo,
el incosciente es quien al final se lleva el premio,
y hoy soy eso,
no decido no lo impido,
soy sólo más obvio y te incomódo o me incomódo,
tu cuello toco y lo suelto todo,
porque te miro, en ti me miro,
y no deduzco
pero encantas de cualquier modo,
no lo nombro pues me recuerda a los escombros,
y nada pasa
porque si pasa será palpar el relativo del todo.
Me voy dejó este sinsentido
me rindo ante una orden de ignoro...