Dominatorque

Sin culpa

Sé que tu cuerpo es vasallo

Del desaliento del hombre

Que cuando olas de mar tus caderas

Las calles del pueblo salpicas

Y no existen ojos sin verde

Ni labios que callen o muerdan tu nombre

 

De nada tú, tienes culpa,

Por ser tan bella y perfecta,

De haber nacido antes incluso

Que la propia primavera.

Si hasta tu sombra de velo y luces

Huele a jazmín y azahares ,

A deseos y amores prometidos,

Con el simple vaivén de tus caderas.