Beatriz Blanca

LA PIEL QUE HABITO

Quisiera que no fueras esa sombra

con voz que palpita indefinida,

que de mí te llevas todas las formas;

hasta mi juventud te robas,

sabiendo que no eres bienvenida

 

No has dejado sol ni estrellas en mi cielo

y a mi figura esbelta has deformado

que llena de olvido se ha oxidado.

Mis formas de antaño, han cambiado,

hoy..., ajada y marchita he quedado.

 

Ya no deseas darme aliento

solo vas cubriéndome con tus ojos ciegos

que por la noche va llegando como viento

para abrazarme sin remordimiento, 

aferrándome en tu oscuridad sin tiempo.

 

Carcomiendo mis horas a escondidas

entre las hojas viejas que me habitan

y que alguna vez fueron llamativas

por las ilusiones de mis tantas fantasías.