César Hernández

Intermitencias

I

Mírate, qué hermosos ojos tienes.
Lástima que no puedas verlos,
que te aterre abrir los párpados,
que te pierdas la luz de la luna.

Si vieras al menos un segundo,
apreciarías una galería de gestos,
una exposición de rostros,
y mis ojos perderse en los tuyos.

 

II

Hago bien en cerrar los ojos,
la oscuridad es el mejor lienzo.
Con los dedos pinto las texturas
que tienen tus pensamientos.

Lástima que no te guste ver a oscuras,
que hayas dejado de sentir mi pecho,
que te niegues a escuchar tus emociones,
que no recuerdes el sabor de los desvelos.