liborio cantillo

CXLI

Son las siete de la noche

Estoy solo en la ciudad,

voy andando por las calles

dando vuelta al azar.

 

Me acompaña un perro viejo

Que no puede casi andar,

Va cojeando al lado mío

Pues se cree mi guardián.

 

Me resguardo en un zaguán

Entre cartones y latas

Que me puedan cobijar.

El guardian se echa a mi lado

Sus ojos tristes me miran

¡No lo puedo desterrar…¡

Y nos quedamos dormidos

Sin pensar en nada mas.

 

El frio cala los huesos

Y comienza a lloviznar…

Me levanto como puedo

Ya no puedo soportar

Esta lluvia intermitente

Que golpea sin cesar.

 

No se en en donde guarecerme

¡La indiferencia es total¡

La gente pasa a mi lado

Sin atreverse a mirar

A los seres que quedamos

Siendo parias al azar.

 

Pues nacimos en un mundo

En que no hay igualdad,

Sin saber para que vinimos

¡No lo puedo descifrar¡

¿Por qué esta suerte inhumana

Que tenemos que llevar?

¡Si no pedimos nacer

Para sufrir nada mas¡