angelillo201

Misa para perros

Misa para perros.

Oh hermanos hágase esta misa para librarnos de nuestra mala conciencia.

Si lo abandonas,

el Señor te lo cuidará.

No hay cuneta ni camino,

que no alegre el paso de nuestro perro abandonado.

Y el cielo,

el cielo siempre vivo y bien contento,

donde no le faltará el capote del buen samaritano.

Ni el llanto prodigo de los niños,

que aleje a nuestro fiel amigo del sendero para estar a su lado.

Y cuando el sacerdote vaya a abrir las grandes puerta de su templo,

se encontrara al perro ladrando para que se vaya al trabajo.

Por qué a la hora de comer,

recordar,

a Dios lleno de paja metido en la boca de un caimán,

Y el golpe de ataúd,

que sufren todas las criaturas domesticadas abandonadas,

sin ningún consuelo de Dios.

Angelillo de Uixó.