Pacorro

La gran caricia.

Tu piel rozó mi piel

hasta fundirse con la mía.

Sentí en tu interior el gran calor,

la gran caricia.

Tu piel evaporó tanto sudor,

tanta saliva,

que yo al lamer tu piel

sentí la vida.

 

Tu gran ardor, alzó el furor

y la pasión, con tanta abrasión,

que mi placer en ti afloró,

que tu gemir en explotó

y, hundido en tu piel, yo derrame

en ti mi vida.