Diógenes Díaz Torres

DUEÑO DE NADA

 

Descuidó los recursos de la vida
y una cruel soledad ha cosechado
la caridad adoptó al desterrado
cuando toda esperanza fue perdida.

Sobrevive con el alma afligida
llevando a cuesta su cuerpo cansado
del tren de los suyos se ha bajado
y su ausencia les pasó inadvertida.

Por sus errores maldice al destino
nada hace para cambiar su suerte
le pide al hombre y a Dios lo ignora.

En sueños conoce el fin del camino
huye del frio lo abraza la muerte,
reina la calma, solo el cielo llora.