A. Cuenca

El verdadero amor no tiene dueño

El verdadero amor no tiene dueño,

por eso ya no sufro por ti ni por alguien mas,

solo siento pena porque el mundo es mundo.

...hay poca alma detrás de la carne de este lugar al que mal llamamos nuestro hogar.

 

Aprendí a acariciar sin mis manos,

aúnque no he encontrado quien las sienta.

Aquí solo es hermoso lo que vemos tocamos y creemos que sentimos,

son sentidos primitivos sin sentido que creemos son amor,

...sin embargo nuestro amor es invisible;

nuestro error es mas que claro,

el amor simplemente debe ser,

sin sentido ni pertenencia,

sin que nos preocupe de donde viene, ni adonde va.

 

Si alguna vez miras atentamente al cielo,

verás que tan enorme es el universo,

sin embargo la distancia no existe, tampoco la luz ni la oscuridad,

no existe el frío ni el calor, 

y el tiempo es también una percepción de quienes creemos que vivimos;

solo porque podemos ver y tocar le damos nombre a las cosas;

mas el infinito no tiene dueño ni un nombre,

es allí donde el verdadero amor tiene su hogar.