¿Que les diré a mis nietos cuando les legue el último suspiro?
Recibí un mundo de agua azul turquesa
de selvas verdes, de noches azabache
fértiles campos, praderas y glaciares
límpidos ríos y mares transparentes.
Recibí un mundo pletórico de vida
Tigres, leones, gorilas elefantes
Lobos y linces, erizos y cangrejos
Reses pastando, corrales y campiñas.
Cierro los ojos y la niñez me asalta
y me reprocha no haberla defendido
de la codicia, del miedo y la ignorancia
de los cuatreros del euro y el ladrillo.
¿Qué os dejo yo, ramitas de hojas tiernas?
Un amasijo de aceros y de vidrios
un litoral sembrado de cemento
Tele basura, Fast food y conformismo.
¡Abrid los ojos a la verdad eterna!
romped los muros, forjar un mundo nuevo
pintad de blancos y verdes las montañas
bordad de nuevo luceros en el cielo.
Resucitad el valor de la palabra
la portentosa belleza del abrazo.
Que vuestros ojos no escondan la mentira
que vuestras manos, acojan otras manos.
En este viaje no cabe ni un atillo
solo me llevo el amor que he cosechado
esos recuerdos que claman en el cosmos
esos momentos que dios me ha regalado
Puede que todo no sea mas que un sueño
Puede que incluso, soñemos que soñamos
Pero que nadie os secuestre la alegría
la rebeldia, la fe ni los redaños.