Marlo Blando

Un muy breve anĂ¡lisis literario de la obra de Salaam El Kotur

A nivel morfo-sintáctico,

su obra nos remonta al anapesto sincrético,

en especial a las primeras formas

en cromatismo y circunloquio del mismo

encontradas en los escritos arameos,

mucho antes de ser helénicamente popularizados.

En su prosopopeya, muscular y elegantemente descrita,

nos recuerda el preciosismo babilónico prefigurado,

y el proto-pleonasmo indoeuropeo.

 

Cabe recordar que la paronomasia como recurso literario

se remonta a los períodos precolombinos,

y El Kotur promueve aliteraciones

y metonimias inusitadas en el estafermo lector.

Sin remedar como aristarco en lo mas mínimo su trabajo,

es notable el viso de palimpsesto que la obra gradualmente adquiere:

evoca la sensación de haber leído su mimesis anafórica antes.

“Branca que nunca es brenca”, nos viene a la memoria,

aunque sus retruécanos, tropos, jitanjáforas y sinestesias

son mucho más impecables en verosimilitud.

 

Los giros lingüisticos en asindenton sin cesuras

son en su mayoría sinistorsos en los encabalgamientos

con intonsos de rima aguda. El exordio es polimétrico,

con leitmotivo en indigenismo, en repetidas metonimias.

El uso exacerbado de la paráfrasis y el hiperbatón,

niega un tanto la perífrasis, con sinécdoques recursivos

sobre un fondo silogísticamente claro.