Raul Gonzaga

El germen de este abismo fue tu adiós!

Eran las tres y me quemaba el sol
Y mucho me dolía la cabeza,
Me invadía el dolor y la tristeza,
Sintiendo de mi ocaso su arrebol;

 

En medio del calor, la confusión,
Perdía poco a poco mi entereza,
Sentía de vivir, esa pereza:
Sobrevivir con roto corazón;

 

¿Dónde había quedado la alegría,
La fuerza que me daba aquel amor?
¿Se había transformado en agonía

 

Lo había consumido este dolor?
Sin ti todo es letal melancolía,
¡El germen de este abismo fue tu adiós!…