Esteban Mario Couceyro

Un punto en el firmamento

Ausentes latidos

de un pecho que no está

por lejos, por incierto

por correr tras el viento.

 

Mi amada, es solo eso

un punto en el firmamento

solo en noches sin luna

puedo ver su fulgor.

 

Ese es mi amor 

tan solo una luz

que algún día llegará

y en mis ojos, se pondrá a vivir.

 

Ellos brillarán soberanos

y mi boca dirá maravillas

que vestirán tu hermosura

de pétalos y alas, que te lleven.

 

A un cielo único

donde solo yo

pueda verte

y mis manos, ceñirte.

 

De ese ideal

han de salir, fulgores

en anocheceres de estío

y suaves brisas marinas.

 

Estarás a mi lado

vestida de espumas

y nuestras miradas

se unirán, sin palabras vanas.