Marlo Blando

Soneto alejandrino de las tinieblas (la danza del brujo)

¡Oh, sagrada tierra! Baila el coribante
humos, danzas, piras, mis soles impuros,
pecados gimientes, abúlicos anuros
que tristes retuercen los lienzos brabantes.

¡Embrujo hasta el árbol sin que se agarbance!
Conquisto los cielos, ¡sagrados coluros!
Junto a tí mi valle, haremos conjuros
¡No tendremos el sol que a la luna enance!

Sobre la estora de mi carro brujo
cuelgan los colgajos de mis vidas plenas,
¡desurdo las telas del verso palurdo!

Lejos en mi monte las conciencias crujo
remiendo pasados de firmes melenas
pasados de un mundo felizmente gurdo.