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A una mujer de cabello rubio.

Tormenta y relámpago,

querida, fuimos tormenta y relámpago

¿Acaso no lo recuerdas?

 

Hay momentos en esta vida

que a lado tuyo me gustaría recordar.

Por ejemplo:

cuando éramos amantes en la oscuridad.

 

Pero alguien dijo que no me amabas,

y el eco de tu voz me abandonó.

No te encontré en ningún recuerdo

simplemente desapareciste de la habitación.

 

Oye hermosa,

¿No deberíamos buscar un sitio de amar?

Un lugar donde podamos ser eternos,

sin miedo a nada.

 

Querida esta noche,

por última vez tus labios serán fuego

y los míos madera seca.

 

Pero el crepúsculo se oculta una vez más

tras las montañas se aleja y con él te marcharás

¿No hubo romance para ti ni para mí?

 

Pero alguien dijo que no me amabas,

y el eco de tu voz desapareció

no encontré motivos para buscarte,

ni siquiera la inspiración.

 

Oye hermosa

¿No deberíamos buscar un sitio de amar?

Un lugar donde podamos ser nosotros

sin miedo a nadie, a nada.

 

Relámpagos y tormenta

querida, fuimos relámpagos y tormenta

convertíamos el tiempo en primaveras.

 

¿Sientes el peso del tiempo sobre nuestras espaldas?

Es como un pequeño suspiro que en la lejanía se marcha

sabes muy bien que no hay amor en una distancia.

 

Pero  yo podría y  puedo amarte para siempre

 

Oye hermosa ¿no deberíamos buscar un sitio de amar?

Un lugar donde nuestro amor a la distancia

pueda ser algo más que una lejanía.

 

Oye hermosa ¿no deberíamos buscar un sitio de amar?

Un lugar donde nuestro amor a la distancia

sea sempiterno, eterno.