Bernardo Arzate Benítez

Todo con dueño.

 

 

 

cuando yo llegué a esta tierra ya todo tenía dueño,


no se como pasó eso.


Tener un pedazo de tierra se a con vertido en sueño,


como sueña el mozo de una doncella un beso.

 

 

Ahora vivo errante y solo disfruto el panorama


de aquellas tierras hermosas que no poseo.


Valles, ríos o montañas tan solo las veo;


mas aun así, mi corazón las ama.

 

Si cuando llegué a este mundo ya todo tenía dueño,


¿Qué será de aquellos que vienen después de mi?


Si hoy me cuesta tener un leño,


quizá a ellos tengan que pagar por lo que yo vi.

 

 

Autor:Bernardo Arzate