Izandro

Besándote

 

Besarte entre el silencio de los cuerpos,

Besarte escuchando, el hablarme de tu alma,

Besarte cuando tu corazón me pide calma,

Besarte en el pasaje, de los murmullos inciertos.

 

He dibujado la comisura de tus labios,

Con el índice de mi mano, la más diestra,

Y he repasado entre tus risueñas miradas,

El aroma de tu aliento como dulce hiedra;

He observado tu boca cuando me habla,

Sin entender una sola de tus  palabras,

Y es que el sólo mirarte desde mi mesa,

Me hace pensar en fruto fresco

Entre flores y pan de hogaza;

Y es que eres alimento de mi sencilla vida,

Cuando sacio mi sed desde tu boca,

Y es que eres agua fresca y cristalina,

O quizás amable fruto de la colina.

 

Besarte cuando tengo sed de amarte,

O es decir cuando amanece el nuevo día,

Besarte cuando hay luz de luna llena,

Y también cuando entra el sol a mi litera:

Besarte cada vez que no te evito,

E s decir, a cada instante de mi vida,

Y besarte aún así, lleve sueño y melancolía,

O también, con cada aliento de mi vida.

 

Besarte… y besarte…

Acariciando tus cabellos y tus labios de ambrosía,

Besarte, cuando ya casi no te miro…

Besarte,

Aún en el último de mis suspiros… amada mía.