Noche de paz, noche de amor,
ha nacido el Niño Dios,
mágia nos ha traido,
y de regalo...su corazón.
Una estrella allá en el cielo,
nos anuncia su llegada,
y los reyes van viniendo
a rendirle los honores
en una humilde Posada.
El nació como un humano,
llevando sangre en las venas,
vivió para enseñarnos
el amor entre hermanos.
No hubo lujos ni fiestas,
donde era su morada,
solo había pobreza,
por la gente ya olvidada,
y una inmensa humildad,
reflejada en su mirada.
Nació para enseñarnos,
a vivir en paz y unión,
a olvidar rencores y odios,
que lleva el corazón.
Y por nosotros murió,
en un terrible tormento,
para darnos el ejemplo,
de vivir con mucho amor,
y brindar en esa magia
que trae la Navidad,
que ayuda debemos dar,
a los mas necesitados,
porque somos sus soldados,
humanos llenos de paz..
Debemos brindar el alma,
y también el corazón,
por ese humilde niño,
que por nosotros nació y murió.
Maria Hodunok.