La torre que me rodea
me mantiene distante de la luna y del sol
me protege de mis sueños y deseos
pero me fortalece con las virtudes de la piedra.
Las pantallas que reemplazan mis ventanas
me dan toda la información necesaria
acerca del torpe e inútil universo.
Mi amada isla en el Mar de las Soledades
es un genial substituto a las cuatro estaciones del planeta.
Te gustaría entrar?
Te invito a entrar.
Te gustaría pasar y ser para siempre como yo?
Mi torre crece y trepa cual criatura nocturna
satisfaciendo mi alma con espejismos deliciosos
a condición de que me rinda para siempre a su autoridad.
Sus cables hurgan en mi mente
en busca de mi capacidad para ser su eterno esclavo
y conecta mi voluntad a las fuentes oficiales
haciéndome postular que lo blanco es negro
y lo negro es blanco.
Quieres entrar?
Te gustaría entrar?
Tómame de la mano y ven a vivir conmigo en mi torre.
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Arte visual: Ian Welden.