LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

La barcarola del campesino trasplantado

La barcarola del campesino trasplantado

 

No nació marino; pero navegó en un gran mar de aguas,

infinitas,suaves, turbulentas, cristalinas, eternas,

más grande que la suma de los océanos,

- sin playas...

Con remansos, cascadas llenas de luces,

turbiedades, desencuentros, aluviones

- remolinos...

 

Fue la vida su mar...barcarola única simple

melodiosa y solitaria adherida a otras voces,

que surcaron y navegan las aguas claras, sin dobles orillas.

 

Canción de cuna dura y fuerte, vida de campo y pueblo

- nada era suave terciopelo,

ni caricia de voz de luna.

¡Necesidad de madurar anticipándose a los tiempos!

¡Prepararse siempre, ánimo dispuesto, siempre alerta...!

Sin saber remar, arriesgarse a remar en ese mar inmenso,

con aguas que  nunca se dominan,

sólo se aprende a flotar en ellas...

Las corrientes te llevan y te ayudan

a sobrevivir cuando tu vuelas.

 

Así se permanece y se genera la canción de esa barca

- marinero del mundo, cantando tu propia barcarola,

aquella que aprendiste contemplando las aguas

de tu río de antaño.

Le fuiste agregando melodías únicas

- las tuyas...

Las que se iniciaron compartiendo soledades 

con la luna espejo

- esa que fue confidente con su rostro de plata.

 

Ella siempre estuvo a tu lado, fraccionada o entera

permitiendo reflejar en ella tu nido a diario.

Conversar con los tuyos,

como mensajera de amores paternos.

Palabras de aliento, desafiando las olas

- de mares violentos

alumbrando caminos con luz y silencios.

 Remansos tranquilos alimentando salidas,

de laberintos surgidos, dificultando tu tránsito.

 

Barcarola tan llena de voces entregándote apoyos

para remar en aguas difíciles...extrañas

- barcarola del alma profunda ...sincera.

Melodía simple que llega en la brisa que que acompaña,

los momentos únicos, solitarios

- leyendo las aguas  del río lejano...del río de antaño.