Ramirez Alberto

a la sombra de un candil

Por favor ve mi corazón y dile

que jocoso y ladino

pasea mi alma por su cuerpo

 

Que al amanecer de la luna

yo ya de su cuerpo

me he ido en silencio

 

Que la miro como a ninguna

mis ojos han mirado

a nadie en este mundo

 

Que de mis venas sacaría

a borbotones miles

de versos en un adíl de 

ganas y tinieblas

 

Que si de su pelo negro

como aquella noche

larga y sombría donde nos amamos

hasta el fin del mundo, saliera

un llanto, yo con mis besos

secaría su dolor.