alejandro guardiola

LLORANDO

Llorando, estaba llorando la mujer que quería

por culpa de un desalmado que la maltrataba

llorando, estaba llorando y a mi me dolía

viendo como aquel hombre cruel le pegaba

 

Sin pensar en mis actos me lancé adelante

deteniendo aquella mano que la golpeaba

se revolvió con ira en la cara y mal semblante

más se acobardó cuando vió quien le agarraba

 

Levanté del suelo a la mujer indefensa

y le ofrecí mi brazo para protegerla

ella levantó su mirada triste pero intensa

yo sentí una pena muy honda nada más verla

 

Aquel maldito cobarde que era su amante

pues nunca quiso casarse con ella

haciéndole mil promesas a cual más flagrante

pues solo quería disfrutar de la bella

 

Mirándole a los ojos le señalé el camino

con pocas palabras le dije que no volviera

y el hombre asustado y con gesto cansino

partió del pueblo antes de que lo dijera

 

En cuanto a la mujer es mi esposa adorada

pues al poco tiempo se casó conmigo

siempre supo quererme la fiel enamorada

y yo encontré aquel amor que creí perdido