A LA DAMA DE CANAIMA
Yo vivo sin vivir lo que estoy viendo,
la rebeldía del desesperado,
nostalgia de aquel tiempo ya pasado
del corazón, muy dentro, está mordiendo.
La Dama de Canaima sigue siendo
la agitación briosa de aquel pecado,
un sentimiento de amor tan preciado...
¡la sangre se me pone toda hirviendo!
¡Qué dulce fue soñar aquel amor!
El regazo amoroso de mi Dama,
¡en éxtasis bendito su candor!
Fulgor apasionado lo proclama
el cáliz venturoso de la flor...
¡Engaño al despertar en la mañana!
*** /// ***
Quisiera ser lo que de mi recreas
para poderte amar con sentimiento;
estoy a tu lado en todo momento
y gozarás de mí cuanto deseas.
Estar a tu alcance, por que me veas
ilusionado estoy todo momento,
preciando siempre amor con sentimiento,
por el tierno fervor que en mi recreas.
Esa frescura que invade tu mundo
en tu vida quedará perpetuada,
con amoroso empeño más profundo;
la magia esplendorosa de alborada,
placer acaudalado tan fecundo,
disfrutes del amor de enamorada.
Poemas de Camilo*
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