patoviejo

francamente

 

Francamente, con sinceridad, trato de hacerte un poema
pero no me sale francamente nada
Quiero hacerlo más intelectual
y lo lleno de imágenes y figuras
Quiero hacerlo más hermoso
y lo acicalo
Y nada
No es, claro, lo que debo hacer.
Nunca me gustó
hablar del poema
dentro del poema
Lo mejor está pasando ahora
Soy a un lado de los vidrios del bus el que piensa
llamarte, decirte
que no termines de irte, que todavía
hay una cama caliente, y mil sueños bifurcados, después
nosotros, las cochinas costumbres del agua, los perros
inmediatamente la ventana, el cielo, tu aliento amorfo chispeando
bulliciosamente, esta constelación,
manada de silabas
jadeantes que refulgen como cromos entre tu piel
y la sangre rebasa.
Espumas en el agua dorada.
El cielo, el poema, tú.
Trato de hacer ese poema, que sea
carga y descarga,
un pez atrapado en el agua,
que no termine de ahuyentarse como tu ahora que
sales de prisa, corriendo casi,
y llenas toda la hoja
de sonido de tus pasos y el forcejeo de las rejas. Aquí
Te dejo,
esta mañana y yo tenemos que perdernos.
Tratar de escribirte con actitudes de pájaro.