LA DAMA GRIS
Muy lejos ya de estos pagos,
se encuentra la dama gris,
con su cabello de plata
y su lengua de marfil.
Buscando tierras doradas,
a donde cree pertenecer,
ha acuñado una fortuna
sólo por verla crecer.
No sabe qué la riqueza,
¡pobre la dama gris!
no le servirá de nada
cuando le toque morir.
Allá no se llevan joyas,
ni euros, ni un fino cuero
y si la infeliz no cambia
¡ni la llorará el dinero!.
¡Cuánta lástima me da
que acompañe su existencia
- señora de las miserias-
solo con malevolencia!
Con sus falsos rumores
y su boca encubridora
¡cuanto daña su mentira,
oh señora enredadora!
Hablando de las personas
y creyéndose superior,
no sabe que en este mundo
no hay nadie que sea mejor.
Por que no se apura doña
y trata de redimirse?,
¡no sea que en estos días
le llegue la hora de irse!.
Lucila De Melo(M.G.A.)
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