Alexander Vortice

SEMPITERNO

Si hubiera un pulcro compás de clemencia

tras tanto fingimiento,

os aseguraría que el resto de mi vida

le berrearía a los vientos odas de ánimo

y relatos de motivos ilustres.

Rebuscamos un cariño sin espinas;

decimos lo que no es, lo que no somos,

nos zampamos purés de apariencia

y reconquistamos de la verdad

lo que nos conviene.

 

Hay quien dice: “Tenemos lo que nos merecemos”.

Yo exclusivamente digo: Si supiésemos

lo que se esconde tras las paredes del día a día,

miraríamos galantemente hacia el cielo

y nos agitaríamos al evidenciar lo sempiterno.