Oscar Perez

Parten las camas

Parten las camas

 

Esto es sólo cama, ¿lo comprendes?

Hay camas que navegan, otras vuelan

en las alas de sus sábanas celestes,

hay otras que se pueblan de luceros,

de semen, de guitarras, de noches amarillas,

pero la nuestra es cama, sólo cama,

lentamente atada a los pulgares del delirio,

largamente usada en la fogata de los cuerpos,

quemándose y azul en las cenizas de la noche,

secreta y con final en el ritual de cada aurora.

Y luego nada más, cambiar de almohadas,

de colchas, de frazadas, dormir mucho

y acaso en esos sueños recordarnos

hasta que otra vez nos dejen

dormir nuestros deseos ya saciados.

Pero cielo no habrá, playa ni orilla

en que desembarcar tras, abrazados, poseernos,

en que desenterrar esos tesoros de la vida

que no hemos de buscar juntos ni a gritos,

pues no está en nuestros anhelos compartirlos

ni somos los interesados en lograrlos.

Acaso allá o acá vengan más camas,

y en una, como a un bus, te subirás con tus secretos,

y en una, como a un árbol, treparás por verte a solas

y por, en ese viaje, comprender lo que nos separa.

Que sólo es cama, de placer, de intimidad, mas sólo cama,

que la complicidad tiene otros cuartos y otros besos

en los que juntos, como ves, ya no cabemos ni pensamos.

Empieza a navegar tu cama hacia la noche,

la mía emigra al sur, como la luz de aquellos pájaros

que vuelven a buscar miel a su nido

y a su propio despertar en la penumbra.

 

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

 

08 12 15