Rafael Pablo

BUENOS DÍAS

Decir adiós siempre fue fácil
para mi.
En las caras que partían, detrás,
una sonrisa venía.
En los días, si lo habían, que
olvidaba a su partida.
Decir adiós era el fin de una vida
en la mía...de tristeza o alegría.
En un abrazo unas palabras un
silencio o una sorpresa.
En los días que se iban hasta ser
una constante en mi vida.
Siempre solo vivía mas nunca
solo me sentía.
Y así creí que sería hasta el final de
mis días.
Mas tu adiós querida amiga ninguna
sonrisa traía.
Y en tu cara terminaba la alegría
presentida al nacer la luz del día.
Decirle adiós le negaba a tu mirada
que a la mía desviaba.
E impedía ver de nuevo a un nuevo
día...que en mis ojos para ti solo
nacía.
Y hoy aún cuando te veo en tu
ausencia o tu presencia.
Miro al cielo luego al suelo y te
digo buenos días.

 

Rafael Pablo