Pedro Aros Castro

Libertad


Quise tocar el cielo,
en las forma de nubes
me prendí.

Quise enfrentar huracanes,
en la brisa marina
apacigué mi faz.

Cabalgué un día a tu lado.

Mientras te desbocabas,
al trote suave
me extasiaba.

Mientras te esperaba,
alguien contó que
derrumbabas murallas.

Hoy mientras sospecho
tu presencia invisible,
te pido una tregua,
unas noches quietas,
para abuenarme con grillos,
unos días asoleados,
para escarbar la tierra
en busca de silencios,
mucho tiempo derretido,
para sentarme en la plaza
a reconciliar las palomas,

Dejaré abierta la esperanza,
caminaré descalzo,
abrasaré las sombras,
miraré al sol a los ojos,
para que perdones tanto tiempo
y caminar otra vez
de tu mano tibia,
en busca de tempestades.