Al anochecer con
lo besos solitarios
que rozan tu cuerpo
a la luna bajaré mi ser.
Y sin palabras mis labios
al sol rogaría su luz
para enseñar a tu mirar
cuan brillante puede ser
su sentir.
Y al ocaso de aquella llama
a mis musas llamaría
para escribirte a la vera de
un candil mil versos
que de tus abrazos locos hablen.
Pues sin dar mas rodeos
y sin parar de descansar
del seguro de tus senos
tu corazón sacaría
para cuando a llorar rompa
secárle las lágrimas con pañuelos
de mil pedacítos de este amor
que por mis venas ha de
vagar por una eternidad junto a ti.