LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

No lloraban...llegaba la esperanza

No lloraban...llegaba la esperanza

 

Ni una lágrima corría cerro abajo,

no lloraba el mundo ni la tierra

Las campanas no doblaban sus sonidos,

era fiesta pobre,solo en silencio...

Fiesta humana celebrada por el viento,

la luz de la mañana, la ola del mar que reventaba,

cálido verano con el canto de la cigarra, repetido.

No era canto de ellos, de nosotros, o el de todos...

La tristeza no debía llegar al llanto,

porque era fiesta pobre, sin riquezas...

 

No lloraba la aurora en la mañana,

rompiendo la noche oscura con su luz de fuego.

No lloraba el trueno con su infernal ruido,

ni la suave melodía de la corriente de agua.

No había penas ni sollozos lastimeros,

era fiesta sin dinero...

sin cumpleaños y sin santos,

sin padrinos, sin bautizos ni cantos de vecinos.

Era fiesta pobre sin mingacos, sin asados...

vino tinto, chicha ni vino blanco.

 

¡Aleluya...! la pareja pariría un hijo o una hija ¿...?

Era el primero, el único...o la única.

Fruto prohibido, postergado siempre,

negado y maldecido eternamente,

jamás aceptado por padres, madres y parientes.

Solos, ella y él, luchando por su amor 

para engendrarlo... se robaron ambos,

se fueron lejos, se exiliaron en desconocida tierra...

En otro mundo que llamaremos, paraiso,

donde la existencia no existía, menos vida conocida

 

Así, Nada y Nadie la pareja, luego de amarse tanto

en un mundo infinito, imaginario,

engendraron un vuelo, un sueño, un deseo...

parieron algo intangible que iniciado macho,

germinó y nació hembra...

En una fiesta pobre sin bautizo,

padrinos ni cantos de vecinos...

Ella(Nada) y Él(Nadie)a su descendiente

le llamaron ESPERANZA...

que siendo un sueño simple se transformó 

en una realidad que existe y está latente...

disponible para TODOS ...

en un mundo sin límites, ayer, hoy, mañana y siempre.