Invoca un sentimiento cuando canta
gritando con pesar, estremecido,
refleja su dolor con la garganta
y asume su desgracia convencido.
La copla rememora lo perdido,
protesta al observar lo que lo espanta
la espina de un cariño que desangra
y arriba queda fijo, el crucifijo.
Congoja que produce escalofrío
protesta ante lo injusto sin reparo
con voz que se desgaja por los cirios.
Saeta que gorjea sus requiebros
cual pétalos de rosa va lanzando
piropos a la reina de los cielos.
Promesas que se rompen sin cumplirlas
en fuente disecada por las lágrimas
de damas sin motivo maltratadas
por hombres brabucones que mancillan
la gloria de sus madres y sus hijas.
Indago sin atino requiriendo
el verdadero quid de la plegaria
que explota su sentir como un lamento.
¿Será un ruego, una súplica-demanda
un rezo… o una queja al universo?
Cecilio Navarro
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