Alejandro O. de Leon Soto

ººººº F R A G I L I D A D ººººº

Colgada de las patas

de la nube,

están las gotas cristalinas

de agua;

buscan deshacerse lentamente

y caer en estrépito

a la tierra.

Eolo, -el Dios viento-

las empuja y las mueve

como jugando con ellas,

-ellas, danzarinas se dejan querer-

y buscan un resquicio para

escapar.

Mientras, el día se nubla

y ráfagas de aire frío nos atosigan,

nos obligan a buscar refugio,

a cubrirnos;

el chiflido aullador presagia

tormenta, ¿pero existirá algo

más tormentoso que la tristeza?

ella va, viene y cambia según

los giros que da el tiempo.

Ya no es aire el que se siente,

es ventarrón y acompañado

de fuerte lluvia; son visibles

las cortinas tormentosas de agua,

¡es principio de huracán!

los árboles se hamaquean y sus

hojas vuelan, las palmeras bajan

a saludar el piso, todo vuela.

Es en estos momentos en que

nos damos cuenta que la deforestación,

la tala inmoderada de árboles,

el daño permanente que le hacemos 

a la naturaleza, el saqueo

contínuo de los mares, la mala

planeación nos pone en

¡FRAGILIDAD!

-Pero no entendemos-

saldremos como podamos de

este abismo en que nosotros mismos

nos ubicamos,

y; al pasar la emergencia

seguiremos construyendo

nuestro propio destino:

defostaremos, talaremos,

romperemos a propósito

la naturaleza y esperaremos,

esperaremos

¡la hecatombe!

 

 

Por: Alejandro O. de León Soto

Tijuana, BCN.MÉXICO, Nov.28/15