Agustinfranco

Un poema a cambio de tus carnes

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Te cambio un poema por tus carnales placeres

Te doy en adición mi vigor,

te lo prometo todo, sin prudencia alguna,

me ofrezco completo a tus necesidades corpóreas

esas que gritas cuando miras mis turgencias

 

Te cambio un poema por tu cuerpo

Un cuerpo ávido de piel

Una piel ávida de tu cuerpo

Dos ansiedades se encuentran

Un deseo reprimido por el vulgar pudor

 

Te cambio este poema por tu sexo

Te doy además un concierto de caricias

en cada rincón de esa celda pasional

a la que llaman cuerpo.

 

Te cambio mi sudor por tus humedades

Aquellas ya insinuadas entre palabras y sonrisas contenidas a la fuerza,

provocadas por los roces intencionados de mi parte y negados por tu miedo

Miedo pudoroso, pudor vulgar, vulgaridad ansiada.

 

Te cambio mi inspiración por tus deseos

Ahora que me han comenzado a inspirar,

podemos darle otros provechos

Ahora que el cuerpo grita debemos atenderlo

Lujuria total envuelta entre ropas

Volcán amenazante, deseo intimidante, sonrisa insinuante

 

Te ofrezco este poema a cambio de lo que tu cuerpo pide

Al cuerpo hay que darle lo que pida mi deseada fémina

Y la pasión siempre se impone,

A veces se aplaza, pero emerge victoriosa

Reclamando lo suyo

 

No dejes que el cuerpo se apague sin entregarle lo que pide…

porque al cuerpo se le debe dar todo aquello que pida.