Humberto Jaen

UNA DESPEDIDA, PARA UN AMIGO

Las voces sacras sellan un concierto de mudas trompetas
Oídos vagos aprecian en silencio, aquella música muerta
Entre llantos yace la esperanza en un manto de tristeza
Entre sueños eh ilusión se despide con lágrimas mis metas

 

Mustio sepelio triste y apesadumbrado
Luz opacada por nubes que despedían
Entre lágrimas a la quimera 

Aquel amor que no volvería

 

Se va, se fue, no me llevó
Entre llantos me dejó 
Exclame exclamaron 
y un agobiado corazón exclamó

 

Te vas, y me dejas con aquel arcano

Suplicando, que te quedes, y no piensas volver

Te extraña, mi corazón, y mis manos

Aquellas que de manera desinteresada, te brinde

 

Aquel adiós que me obsequiaste

No imagine, que dolería

Sé que no volverás amigo mío

Pero, te brindo esta humilde apología