maria lujan peralta

El mundo

Mi mundo se ha detenido solo por un segundo 

y al cabo de una eternidad retomó su rumbo,

nada ha cambiado todo sigue igual,

las personas nunca dejaron de hablar.

Siempre estuvo todo ahí con invisible presencia

todas las cosas con su cuerpo y esencia.

El mundo nunca se detuvo por un simple rasguño 

ha seguido su curso a pesar del dolor,

ni el odio ni la guerra lo harán caer

pues su ímpetu de sabio lo mantiene siempre en pie.

Pero es distinto a mi mundo que no sabe ni lo que ve

las voces que aturden se van y vuelven a aparecer.

Mi cabeza desde siempre ha sido mi mundo,

mi cabeza que por si no tiene rumbo.

Le asusta lo que hace bien y le gusta lo que hace mal

crea sueños en mi sien y los vuelve a matar.

Pobre mundo en mi interior que no encuentra una salida

que se vaya el dolor y que aparezca la alegría.

Me da pena por mi, por mi trastorno nervioso

no lo puedo controlar ¡es horrible pero hermoso!