Ian Welden

LA CERRITA INCONSOLABLE

Tú sabrás quizás que en Dinamarca no existen cerros ni montañas. A lo más, pequeñas colinitas ingenuas, inocentes. La última vez que estuve en Chile sus maravillosos cerros y cerras me conmovieron mi alma; como si fueran seres autónomos, vivos.

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Una cerra mu joven

ingenua, solitaria y necesitada de amor

cayó una noche entre mis dedos.

Yo la acepté

la quise

la consolé

para después con estos mismos dedos

echarla a la calle.

Y tanto fué el amor que le di

que jamás ha podido olvidarme.

Loca de desconsuelo

anda por los callejones y esquinas

gritando mi nombre.

Y yo

ya tan viejo y tan solitario

me muero sin tener idea de esto.

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Arte visual: Helene e Ian Welden.