Padre e hija, en un momento que se respiraba libertad en mi país… Ella, orgullosa de su padre, un distinguido General de la Fuerza Aérea de Chile.
Él, orgulloso de su hija, ideal y encantadora joven estudiante de medicina, en la Universidad de Chile.
Pero en un momento, como un rayo feroz y despiadado, todo se trunca, todo se desvanece y comienza la larga tortura que muchos miramos desde los ventanales… unos con pavor y otros con un dejo de repugnante satisfacción.
La patria tropezaba, se esfumaban las ideas, los sueños, las ilusiones, la creencia y los proyectos de miles de chilenos… todo esto, como challa de lo alto caía.
Luego una selva de horrores, hasta donde los árboles con dolor parían… falsos patriotas sustentaban la república y la pintaron de crueles colores…
Muy lentamente fuimos transitando hacia la luz… tortuoso su andar y errático al principio… con los años, fue recuperando su fulgor.
Aquella joven, hoy mujer, es nuestra presidenta, la primera de la patria y también la primera en ser reelecta con el voto franco de la mayoría de los chilenos, de aquellos chilenos cuya cultura cívica nos obliga caminar a los lugares que la institucionalidad dispone… para depositar el voto.
Invito a todos mis compatriotas a mirar con esperanzas el panorama y colaborar con el engrandecimiento de nuestro amado país.
Hoy 29 de Septiembre, la presidenta de Chile está de cumpleaños y desde mi hogar le ofrezco mi saludo, mi gratitud, pero sobre todo, mi profunda admiración y respeto.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS PRESIDENTA!