John morales

Lapsos

 

 

Las gorgonas perdieron sus dos ojos,

innumerables dioses en mis yemas,

tiempos de papel lavando pies cojos

y, un chillido diciendo: «¡Ya no temas!».

 

Dos de la tarde, pasan tres mendigos,

también cuatro gemelos, ¡qué locura!

sacian sus intestinos de mil trigos,

de quejumbre paterna de amargura.

 

Se hizo de noche sobre esos lirismos

con  sollozos de luna en misticismo,

y, murióse el susurro de una voz.

 

¡Oh!, qué grandes dolores en ignotas

guadañas van trenzando ánimas rotas

desde los minotauros de un adiós!

 

 

Derechos reservados de autor

 

John Morales Arriola.