Isabel Anhara

SUEÑOS  

 

Mi pequeña,

alzo la vista en esta oscura noche;

busco la luna y las estrellas;

la luna, el hogar de los sueños;

estrellas, las de tus ojos;

acaricio tu rostro mientras duermes,

y todo me parece hermoso.

 

No deseo despertar de este sueño;

mientras sueño, todo es perfección;

te siento en tu preciosa niñez,

cuando llegaste a mi hogar;

vivías la vida en un eterno gozo;

tan linda eras como un amanecer,

y revivía al admirar tu alborozo.

 

Las casitas de muñecas

con los niños, papá y mamá;

campeonatos de rompecabezas;

te columpias en el parque;

siempre me pides: “más, más…”;

subes al cielo, pero no tienes miedo;

tus juegos de niñez en mí están.

 

La hora del baño, ¡tan divertido!;

llegamos del parque y más de lo mismo;

el agua chapotea con patitos de goma.

¡Cuánto júbilo!“Mami, déjame otro ratito”;

“cariño, es hora de cenar; sólo un poquito”

Mimo tu cuerpecito; tu pelo tan hermoso

se enreda entre mis dedos; es muy sedoso.

 

La luna nos mira desde lo alto.

“Mami, tengo sueño”; cojo tu manita;

no deseas despertar para ir al cole;

sólo soñar como, en Navidad, el Oso Yogui;

saltas sobre la cama; seguimos jugando;

guerra de cosquillas y juegos de almohadas;

ríes feliz, revoloteando como las hadas.

 

“Ángel mío,

el Ratoncito Pérez viene esta noche;

vive dentro de una caja de galletas;

con él hablarás en tus sueños.

Bajo la almohada dejará un regalo;

antes de partir, te besará en la frente;

es pequeñito, pero muy valiente”.

 

“Mamita, léeme un cuento”

Acostada en tu camita, arrebujada;

te susurro al oído historias sin fin;

te contemplo, miro en tus negros ojos;

ya lucen las estrellas del firmamento;

tu respiración serena me trae sosiego;

tan sólo siento; se apaga mi pensamiento.