Antonio Caro

Amistad

Seguí aquella luz que desde la distancia me llamaba,

seguí la luz que en la oscuridad me alumbraba,

sin saber lo que me iba a deparar.

 

Este bravío mar de olas encrespadas,

que me golpean sin parar,

no me deja ver nada.

 

Tan solo tú luz me alumbraba,

la distancia que nos separaba se

fue acortando poco a poco,

hasta que bajo mis pies la arena sentí.

 

A cada momento mas cerca de ti me encontraba,

asustado y temeroso el agua yo tragaba,

salada por mi garganta pasaba dejando el regusto

del miedo a la incertidumbre.

 

Abrí los ojos mucho tiempo después,

y allí me encontraba,

en aquella arena al lado de tu farol,

ese farol que me camino guió.

 

Ahora me encuentro aquí cerca de ti,

aquí donde el destino me ha embarrancado,

aquí a tú lado amiga mía,

que sin pensarlo en la oscuridad has sido mi guía.